
Ep. 2 Colección JGL x Folies

Creando nuevos clásicos. Éste ha sido el lema de FOLIES desde sus comienzos en el 2015, por esta razón para sus fundadoras, Eugenia Robledo y Jimena Londoño, haberse encontrado con la obra del padre del diseño colombiano, Jaime Gutiérrez Lega, más que una casualidad fue el destino y paso astuto a seguir.
Con una filosofía de cero desperdicios, los diseños de Gutiérrez Lega son un reflejo de un enamoramiento de la relación del hombre con los objetos. De un estudio antropométrico y sobre todo estético, con resultados palpables en piezas que cumplen la función para la cual fueron diseñadas.
Jaime nació en Bucaramanga en 1932. Estudió Artes Aplicadas en Estados Unidos y encontró en este oficio una forma real y necesaria de solucionar problemas cotidianos en su país. A su regreso comenzó a aplicar lo que hoy se conoce como diseño industrial, para así convertirse posteriormente en uno de sus más grandes precursores. Desde la arquitectura, el diseño, el arte, y la escultura hasta la arqueología es el tiempo mismo el que se ha encargado de crear el legado Gutiérrez Lega, convirtiendo sus obras en clásicos perdurables y atemporales.
FOLIES le rinde un homenaje a la genialidad del maestro reeditando cinco sillas que llevan su firma. Cinco piezas que garantizan las bases del diseño de Gutiérrez Lega: funcionalidad, eficiencia y comodidad.
La primera responde a algo tan sencillo y muchas veces pasado por alto y es que cumpla con la función para la cual fue creada. ¿Es una silla para descansar, trabajar, comer o conversar? Diversas situaciones que generan distintas soluciones. La segunda busca generar el menor desperdicio posible garantizando una producción eficaz y sostenible. Mientras que la tercera sirve y responde a la comodidad y ergonomía en cuanto al cuerpo humano.
Partiendo de estas bases, la colección JGL de folies trae de vuelta las sillas MUSEO (2012), VAIVEN (1958), AVISPA (1955), 2340 (1962) y LA LEGA (1960). Cinco sillas que sobrevivieron en el tiempo y que hoy son más vigentes que nunca. Y es que en palabras propias de Jaime; ¡Si pasamos tanto tiempo sentados por qué no hacer bien una silla!
Mónica Barreneche Olivares.